miércoles, 1 de mayo de 2013

Nuevos gobernantes




Es implacable.  Tiene los reflejos de una mangosta. Su sangre fría le da para tirar diez penaltis a lo Panenka. Estas son sólo algunas de las virtudes que reúne un grupo al que ,poco a poco,  empiezo a ver como el Moisés que  guiará a España a través del mar embravecido de la crisis.  Me refiero a la junta directiva  del Museo de Cera de Madrid que se está descubriendo como un Winston Churchill del siglo XXI.  No le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones polémicas porque sabe que acabarán beneficiando al país.

Este grupo de hombres y mujeres anónimos demostró  su criterio estético  cuando sacó de la exposición la figura de Jaime de Marichalar . Ahora, en una muestra de fuerza y seguridad , ha condenado al exilio a la reproducción de Isabel Pantoja tan sólo unas horas después de que fuese condenada a dos años de cárcel por blanqueo de capitales.

Reflexionemos un poco sobre esta decisión. La tonadillera tiene 40 discos de platino y sus clubs de fans se extienden por todo el planeta. Aquellos que son capaces de bajar del monte Olimpo a una artista de este calibre, no tienen miedo a las negociaciones a cara de perro en el Consejo Europeo. Tras agraviar a millones de seguidores de la cantante, se atreven con todo.  Enfrentarse a Angela Merkel para exigir un cambio en las  políticas de austeridad supone para ellos, un juego de niños.   
   
Mientras llega el momento de ascender al poder, el Museo de Cera de Madrid se consolida como la mejor  y más actualizada radiografía de España. Si un corresponsal recién llegado  quiere saber quién es quién en nuestro país, sólo tiene que darse un paseo por sus salas. Olvídense de las listas que pueda publicar Forbes en su edición española. Tampoco diseccionen  el Hola que,  si bien resulta útil, se centra exclusivamente en lo social.  Si eres alguien, estás en el Museo.  Si caes en desgracia, a la calle bajo lluvia de flashes y sin desmayo de por medio.